
Estilo: Peruano (Ya no existe)
Sabor: 8.5
Servicio: 8
Presentación: 9
Precios fuertes: $25.000 - $55.000
Dirección: Cll 70A # 5-67
Es la segunda vez que vamos este restaurante directamente importado de Lima, donde a pesar de conservar una carta tradicional, tiene algunos platos propios que sorprenden de buena manera. Este sitio sigue esa tendencia en general de los sitios de moda donde las entradas cada vez se acercan más a los precios de los platos fuertes, de manera que uno ya no sabe si pedir una entrada o un fuerte para poder pagar la cuenta. Cuando se va a comer comida peruana, se pueden encontrar infinidad de recetas más o menos similares pero no todas bien concebidas o demasiado genéricas, más aun que en Bogotá estamos inundados de sitios de este tipo de cocina, porque aquí somos de modas. La Rosa Náutica tiene buen nivel y se nota el cuidado en la preparación de sus platos. Para compartir pedimos una entrada, el pastel de choclo con chicharrones de cerdo (entiéndase unos trozos de cerdo cocinados en horno lentamente con una leve costra de la misma cocción). El cerdo estaba bastante tierno, eran tres trozos y el pastel bastante sencillo, con su característico sabor dulzón pero muy pequeño. De fuertes se pidió un ceviche de atún que aparecía en las entradas, una pasta estilo chaufa con langostinos, un lomo saltado y un arroz con pato. El ceviche muy bien presentado con una copa de leche de tigre, una coquita de salsa criolla, también incluía unos pequeños tequeños o empanadillas rellenas de batata peruana. El sabor del atún bastante suave y agradable, nos falto de pronto el maíz tostado en el ceviche, más cebolla morada y cilantro; las empanadas miniatura, el precio, demasiado para una entrada ($33.000), incluso para un fuerte no es un precio despreciable. La pasta con los langostinos de buen sabor, característico de los chino-peruanos. Los langostinos generosos y el precio razonable ($28.000). Igualmente el lomo con un sabor muy chaufa coronado con un huevo frito encima estilo a caballo que no es de mi agrado total para decorar este plato. El arroz con pato verde por efecto del cilantro con parte de la pierna pernil, algo caldoso en general de buen sabor pero un poco neutro, me hubiera gustado sentir algo de ácido en su preparación. En general las porciones de los fuertes tienen buen tamaño. De postre repetimos la ponderación con fresas, guanábana y manjar debido a la grata impresión que tuvimos esa vez. La ponderación es una masa que se adhiere a un molde y se fríe adquiriendo una textura de galleta fina. Aunque su presentación sigue siendo muy atractiva, encontramos que la guanábana estaba un poco desabrida y le faltaba más cantidad y sabor en su mezcla para realzar el carácter del postre.
Los piscos que se pidieron como bebidas muy pequeños. El servicio estuvo acorde al sitio, no tuvimos queja alguna, quizá un poco demorado?. Lo recomendamos, pero creemos que los precios podrían ser un poco más asequibles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario