Nolita

Estilo: Mediterráneo
Sabor: 9
Presentación: 8
Servicio: 9
Precio fuertes: $20.000 - $40.000
Dirección: Cr 13 # 85 - 25

Un nuevo restaurante en la calle de Di Lucca, prueba suerte en el competido y riesgoso sector gastronómico bogotano. Con una infraestructura sólida, gran espacio interior y unos acabados a la moda, eclécticos. En su interior de techos altos con acabados de plancha de concreto, lámparas estilo antiguas, una cava, una sección de venta de libros y sillas tapizadas en diferentes estilos, complementan con una terraza interior cubierta.  Notamos el nivel alto de servicio ya que cuentan con hostess y meseros muy bien entrenados. De cortesía nos colocan una canasta con pan tajado crocante acompañado de un puré de aceitunas negras. La carta, bastante concisa, cubre un panorama mediterráneo. Ordenamos un risoto  con cebollas, manzana y lechón gratinado con queso manchego, unos raviolis de alcachofa y queso en salsa de tomates secos y almendras y una parrillada de mariscos(langostinos, vieiras, mejillones, almejas, calamares y pulpo). Los platos sencillos pero bien presentados; el servicio más bien rápido. El risotto venía en una cazuela metálica, realmente una presentación novedosa. El queso que lo cubría, delicioso. Los risottos tienen un problema para mi gusto y es que tienden a volverse monótonos a medida que uno come, debido a la cantidad de grasa y almidón que tiene, sin embargo, el sabor de este risotto y la contextura estaba impecable. La pasta, de un sabor muy delicado, el sabor de la salsa muy especial. La parrillada en general tenían buen punto los mariscos y un leve sabor a brasa. De tomar ordenamos unas limonadas con albahaca; muy ricas y frapeadas. Para no quedarnos con la intriga de los postres, compartimos uno entre tres. una torta de chocolate en tres texturas, una extravagancia chocolatera. La torta iba decorada con líneas de salsa de chocolate y reducción de vino tinto. Interesante, aunque un poco empalagosa. Realmente la recomiendo para compartir entre dos o tres personas mínimo. Los precios razonables, excepcionalmente superaban los $35.000, quizá con un lechón. En conjunto me parece que saben lo que hacen, los sabores son realmente especiales y diferentes, si se le compara con cualquier restaurante italiano por ejemplo. Hay muy buen nivel culinario y de servicio. Quizá ayudó que fuimos a una hora tardía en que el restaurante se encontraba más bien vacío, por lo tanto el servicio casi que fue exclusivo para nosotros.