miércoles, 23 de mayo de 2012

HARRY SASSON

Estilo: Internacional
Sabor: 8.5
Ambiente: 9.5
Servicio: 9
Presentación: 9
Precios fuertes: $30.000 - $65.000
Dirección: Cr 9a # 75-70

Después de muchos años de éxito en la zona T y con un estilo muy influenciado por la cocina oriental, Harry decide trasladarse de sitio y adecuar una casa antigua para techar el jardín y crear una estructura de metal y vidrio con paredes jardineras exteriores y una cocina abierta.  Conserva algunos de los platos que lo hicieron famoso como el arroz al wok y la sopa de mariscos con algunas novedades como los pides o pitas turcas y algunas entradas cocidas en parrilla de piedras volcánicas. Finalmente decidimos omitir las entradas y pedimos los fuertes. El arroz al wok con pollo y langostinos, un lomo en mantequilla, brandy y varios tipos de pimientas y una pasta con almejas (vongole). La pasta y el arroz no requerían de acompañamiento pero la carne sí ya que viene sola en el plato. Nos recomendaron una ensalada con tomates, lechugas, nueces y palmitos. El tiempo de espera fue prudente y una vez llegaron los platos pudimos observar la generosidad de las porciones, incluyendo la ensalada que perfectamente alcanza para tres personas. La presentación muy sobria; el arroz estaba bueno, más no espectacular, un sabor suave con variedad de verduras entre ellas champiñones y maíz, sin toques ahumados. El lomo muy tierno tirando a tres cuartos de cocción, muy sellado por fuera, casi carbonizado, tal vez le faltaba madurar un poco a la carne, pues se alcanzaba a percibir ese toque ácido. La pasta de elaboración casera estaba al dente y su salsa muy suave pero de buen sabor, con las conchas de las almejas en la superficie. La ensalada se sentía muy fresca. Los precios bastante costosos y lo que compensa un poco es el tamaño de las porciones. Recomiendo pedir un acompañamiento compartido entre dos personas, de lo contrario, un plato puede salir fácilmente en $60.000 con acompañamiento, lo cual es demasiado. Mi recomendación sería incluir un acompañamiento dentro del precio del plato y poner la mitad de la porción del mismo. Así tendrían platos de carnes y pescados que no sobre pasaran los cincuenta mil pesos incluyendo el pato. De postre pedimos un recomendado, la milhoja de nutella y crema de banano; su presentación espectacular, una torre con capas intercaladas de crema de banano y nutella y acompañada por una generosa bola de helado de chocolate. Creo que fácilmente comen dos personas de un postre. En términos generales fue una experiencia satisfactoria con buena calidad en los productos, un ambiente muy agradable, sillas muy cómodas, incluso menciono los baños porque son impecables y muy modernos; denoto que basado en el nombre Harry ha establecido un nivel de precios que empieza a rozar con los precios de restaurantes de nivel en los Estados Unidos. De todas maneras destaco el buen nivel del lugar y la generosidad de sus porciones.

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