Estilo: Casual de la costa caribe
Sabor: 8
Servicio: 8
Presentación: 9
Ambiente: 10
Precios fuertes: $15.000 - 25.000
Dirección: Cll. 93 # 12-73
Un local muy simpático, adaptado en la esquina suroccidental del parque de la 93 con una decoración muy particular, un sitio con mucha luz creada por sus grandes ventanales incluso en los techos. madera tipo envejecida en tonos verde pastel y blanco, muchas lámparas en forma de grandes bombillas con acero, que evocan la decoración dentro de un barco del siglo XIX. Un nuevo concepto expansivo de la chef Leonor Espinosa, después del boom de su restaurante Leo, cocina y cava, llega con un concepto más descomplicado y novedoso, donde mezcla muchas tradiciones gastronómicas de la costa que han sido adaptadas incluso al concepto de comida rápida, en los famosos puestos de comida callejeros. Con precios promedio de $20.000, es una opción que permite acceder a un gran grupo de personas. Su carta, muy concreta tiene varias secciones que incluyen ensaladas, cremas, panes rellenos, cazuelas, envueltos, chuzos, ceviches. Claramente, su influencia es costeña y no del interior. Se pueden apreciar algunas raíces de cocina árabe por ejemplo. Cabe destacar su compromiso por apoyar a los productores que respetan el medio ambiente y rechazan el uso de químicos en sus cultivos. La elección de platos para esta ocasión, consistió en una mazorca desgranada como entrada, un envuelto de arroz con lentejas, berenjena y cebolla frita y un pan relleno, tipo árabe pero con una presentación totalmente casera, relleno de croquetas de carne de búfalo, tomate, lechuga y cebolla. De tomar ordenamos una novedosa bebida a la que llaman gaseosa de mezcla de frutas (fresa, mandarina y maracuyá). En esencia es un jugo carbonatado que al tomarlo recién servido hace cosquillas en la lengua. La presentación en general muy novedosa; los jugos son servidos en botellas de vidrio transparentes como los antiguos envases de leche. El envuelto es como una pequeña embarcación de hoja de plátano y el sandwich o pan relleno viene empacado como una hamburguesa en su papel desechable, atada con una cuerda de color rojo, parece un pequeño regalo. Los sabores con mucha personalidad y fuerza. El envuelto muy sabroso y las croquetas de búfalo deliciosas al carbón y muy suaves y jugosas por dentro. Los granos de mazorca un poco duros, vienen en un platico gratinados por el queso y con un leve sabor a ajo, coronados con rodajitas de papas chips caseras.
En términos generales recomiendo probar este sitio puesto que ofrece comida sabrosa a un precio mesurado en un ambiente muy agradable. Definitivamente volveré para probar otras secciones de su carta.
Actualización 29 de noviembre: Una segunda visita con la inclusión nueva del menú del día, el cual es cambiado frecuentemente: queso costeño frito en salsa de tomates frescos como entrada; fuerte, lomo asado con arroz verde y de postre una crema de pétalos de rosa y corozo. La entrada espectacular, el fuerte bueno y el postre decente. También se pidió la cazuela de carne molida y queso. Aquí si falló la sazón. Un plato realmente aburrido, denso, abundante pero sin gracia. La carne molida apenas cocida pero sin sabor, mezclada con el queso, con particular sabor lácteo y unos trocitos de plátano maduro que salvaban un poco el sabor y le daban algo de contraste al plato. El arroz con almendras y pollo estilo árabe, fue el campeón del almuerzo, sabores marcados por el sumac y el zatar...muy bueno.
Actualización 29 de noviembre: Una segunda visita con la inclusión nueva del menú del día, el cual es cambiado frecuentemente: queso costeño frito en salsa de tomates frescos como entrada; fuerte, lomo asado con arroz verde y de postre una crema de pétalos de rosa y corozo. La entrada espectacular, el fuerte bueno y el postre decente. También se pidió la cazuela de carne molida y queso. Aquí si falló la sazón. Un plato realmente aburrido, denso, abundante pero sin gracia. La carne molida apenas cocida pero sin sabor, mezclada con el queso, con particular sabor lácteo y unos trocitos de plátano maduro que salvaban un poco el sabor y le daban algo de contraste al plato. El arroz con almendras y pollo estilo árabe, fue el campeón del almuerzo, sabores marcados por el sumac y el zatar...muy bueno.
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