Sabor: 7
Presentación: 8
Servicio: 7
Ambiente: 8
Rango precios fuertes: $10.000 - $25.000
Después de más de un año de haber ido a una de sus sucursales en una plazoleta de comidas de un centro comercial y tras una sensación de leve inconformidad con el resultado final de la hamburguesa, decidimos volver a otra sede propia tras una recomendación para probar las alitas de pollo. La Hamburguesería es una cadena que se expandió hasta cierto punto, pero ha desacelerado dicho proceso en los últimos años. Su carta, mucho más amplia y ecléctica que la de un corral express por ejemplo, se extiende con calentados y arepas entre otros platos. Incluso dentro de las mismas hamburguesas, ofrece alternativas vegetarianas. Basados en la recomendación hecha con anterioridad, ordenamos las alitas con salsa bbq picante, ya que también ofrecían las alitas con salsa bufalo. También ordenamos unas mini hamburguesas de falafel o croquetas de garbanzo árabe para los que no conocen, con tres acompañamientos a elección (chili con carne, champiñones y cebollas caramelizadas). La espera fue considerable, teniendo en cuenta que el sitio estaba prácticamente vacío; el mesero bastante amable e informativo. Finalmente llegó el pedido a la mesa y al probar las alitas me sorprendió gratamente lo crocante de las alas y el sabor de la salsa. Las hamburguesitas tenían también muy buen sabor y los acompañamientos, aunque pequeños, complementaban muy bien las hamburguesas. El sabor del chili con carne en especial me agradó más que en otros sitios como el corral gourmet por ejemplo. Como no habíamos tomado nada, aprovechamos una promoción de malteadas 2x1 con helado Popsy que estaban ofreciendo. Los vasos enormes de 16 onzas, sirvieron a manera de postre. En general los precios de la carta muy razonables y se puede comer variado sin gastar una fortuna. Quizá le de otra oportunidad a las hamburguesas en una próxima visita.
Actualización Agosto 2013: Volví con la intención de probar después de varios años la hamburguesa original o producto insignia del lugar, ya que en las últimas ocasiones probé las alitas con éxito. Quiero reiterar que el servicio sigue siendo lento, a pesar de no estar lleno el sitio. Esperamos más de media hora por unas hamburguesas. La presentación del plato es agradable, la cantidad generosa; lamentablemente, lo más importante, la carne de la hamburguesa, seca como un desierto lo cual la hacía muy dificil de tragar y tan compacta que yo creo que si uno la tira al piso no se desintegra en absoluto. No se si la falla radica en la carne que están usando; las mejores hamburguesas se hacen con chatas molidas por lo menos un 50%, son jugosas, tienen algo de grasa propia de la carne que da humedad y saben muy bien. Esta, a pesar de ser gruesa no tenía ni una gota de humedad, y eso que las pedimos (3/4). El sabor, más o menos. Rescato los anillos de cebolla con que acompañan las hamburguesas y el precio, aunque la impresión de la carne daña el momento. revisen urgente la composición de la carne de la hamburguesa y no la dejen pasar de punto.
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