viernes, 18 de octubre de 2013

Burger Kill

Estilo: Hamburguesas 

Sabor: 7.5
Ambiente: 7
Servicio: 8
Precios fuertes: $11.000 - $15.000 sin combo
Dirección: Cr. 14 # 85 - 19

Uno de los sitios más esperados para probar, debido a mi obsesión por el tema de las hamburguesas. El año pasado en una publicación apareció un ranking de las mejores hamburguesas de la ciudad y aparecían estas. El sitio es un pequeño local ubicado muy cerca de la zona rosa, con un ambiente industrial y con toques de decoración diferentes, parece una pequeña mina y lo que más nos llamó la atención fue el reloj de tablero mecánico que se encuentra en la mitad del local casi en el techo, el cual va cambiando la hora con el sistema de llegadas y salidas de de vuelos de los aeropuertos. También apreciamos un mural pintado en una pared que va a lo ancho del local y una bicicleta colgada a la entrada, al igual que el letrero con bombillas luminosas tipo Broadway que anuncia el nombre del sitio. Pura decoración propia de un diseñador industrial o publicista no convencional. El sistema de servicio es semi autónomo pues toca hacer el pedido en la caja, sacar la bebida de una nevera, pero la hamburguesa la llevan a la mesa. El menú es bastante corto y simple. La gran diferencia de estas hamburguesas es que la carne viene con el queso por ejemplo dentro de la misma carne. Tienen 3 sabores de carne, con jalapeños, la tradicional y con tocineta y parmesano. Ese día tenían una cuarta opción con  queso brie y azul. Las hamburguesas se pueden pedir solas o en combo con papas y gaseosa. El tamaño de la carne es de 180 gramos y tienen una edición especial de media libra. La hamburguesa viene con la clásica rodaja de tomate, lechuga y cebolla morada cruda.
Una vez sentados en la mesa, encontramos tres tarros de salsas. Mostaza, salsa de tomate y sweet pickles de heinz; también encontramos un servilletero plástico estilo de cafetería. El pedido no tomó demasiado tiempo. Ahora, analizando la presentación de la hamburguesa, puedo decir que algo que visualmente no me gustó es que la carne se veía fragmentada, casi como si se fuera a desbaratar la hamburguesa. El grosor de la carne, justo. Su superficie se veía algo tostada y al probar sentí que la carne poseía un sabor a brasa que lo proporcionan los ingredientes secretos que le adicionan a la carne para sazonarla. esto crea una especie de costra. Se alcanzaba a percibir también un leve sabor a hierba y algún componente parecido a la salsa inglesa con un toque avinagrado. Esto le da un gusto fuerte a la carne que atrae inicialmente y puede cansar solamente un poco cuando se está acabando la hamburguesa. La carne es extremadamente jugosa y suave, sin excesos de grasa ni rila en absoluto.Percibí que está molida totalmente, casi hecha puré. El sabor de la tocineta asada picada en su interior y el parmesano le dan un toque extra de sabor. La carne es sellada en una pequeña plancha aunque pareciera que fuera hecha en parrilla al carbón, este es uno de los secretos que guarda su fórmula propia. El pan presenta un punto bueno a favor, se siente muy fresco y húmedo. Por otra parte nunca lo tuestan un poco, lo cual me hubiera gustado más; eso si es muy diferente al pan industrial Bimbo que tienen algunas cadenas de hamburguesas.. En términos generales el resultado es muy satisfactorio. Realmente me gustó el conjunto como tal. Logran reflejar de manera correcta los principios básicos de una buena hamburguesa: buena carne jugosa y pan fresco. Un buen punto es que las salsas están aparte, así que si alguien no quiere salsa de tomate, no está obligado y también hace la hamburguesa menos pesada para el organismo. Las papas de Mc Cain bien fritas, aunque con este concepto de hamburguesa preferiría ver unas papas caseras.  Los precios muy bien pensados, en combo bordeando los $20.000. 
La recomiendo por encima de cualquier cadena de hamburguesa del país. Incluso es una alternativa al pulido y sabroso Agadón, solo que aquí la carne es condimentada.

Un sitio informal, quizá no el más cómodo, con un producto interesante de hamburguesas caseras.

Actualización octubre 2013: Una nueva visita muestra algunas falencias que quizá ahora son más notorias. El reemplazo del sabor de la parrilla al carbón por plancha trata de ser enmascarado por un aliño un tanto fuerte que no deja apreciar en su totalidad el sabor real de la carne y al final ese aliño fuerte termina hostigando un poco. También extrañe la leve tostada del pan. El espacio en últimas termina siendo un poco incómodo, es como una pequeña caverna.  Por favor cambien las servilletas!!!. Sigo apreciando el grosor correcto de la carne y su jugosidad.

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