San Giorgio

Estilo: Italiano
Sabor: 8
Servicio: 8
Ambiente: 7
Precios fuertes: $20.000 - $30.000
Dirección: Cll 81 # 8 - 81

Un sitio discreto, sin mayores pretensiones, de dueño italiano. San Giorgio es un lugar tranquilo de manteles blancos y azules, lo cual le da un aire marinero. El restaurante, tiene dos ambientes, uno interior y otro en terraza contra la calle.La carta ni muy extensa ni muy corta, está agrupada por temas como carnes, mar, entre otros. La prueba del día consistió en la típica milanesa con tomate crudo , queso y albahaca, unos medallones de lomo de res bañado en una salsa tipo pesto con base en tomates secos y una pasta larga con almejas. Las bebidas, unas limonadas. Para empezar, colocaron una canasta con pan y mantequilla; quizá un poco duro el pan; a lo mejor una calentada resuelve el problema. La espera fue demasiada, considerando que a la hora que ordenamos, el sitio se encontraba más bien vacío; el pedido tardo 40 minutos aproximadamente. Los medallones de res estaban muy buenos, la carne bien madurada y asada en buena forma sin estar dura. La salsa que la cubría muy buena, con mucho sabor sin ser excesivamente hostigante, a pesar de tener tomates secos. La porción generosa y a la medida; el acompañamiento, al igual que en la ternera, espagueti al burro al dente con una generosa ración de queso parmesano. La milanesa estaba bien cocida, de repente el apanado un poco pasado de color. Este plato es más seco por lo que no lleva salsa, en su reemplazo encontramos los trocitos de tomate y el queso. Los espaguetis con almejas, abundantes, mas no la cantidad de almejas, aproximadamente unas 8, hacía mas bulla la concha, bastante pequeñas y la pasta un poco seca, se hacía un poco difícil de pasar. Quizá le vendría bien bañarla un poco en vino blanco o de alguna forma conservar el jugo de cocción de las almejas, también deberían colocar almejas más almejas pues al final terminaba siendo un poco monótona. Las limonadas estaban muy ricas y equilibradas entre el ácido del limón y el azúcar; para nada aguadas. No probamos los postres. En términos generales, es un restaurante muy equilibrado; no están abusando en los precios, las porciones son buenas, el ambiente es agradable. No me molestaría volver en un futuro.
Actualización febrero 2014: Definitivamente San Giorgio es un sitio que se destaca por ser generoso en sus porciones y da una sensación de elaboración casera en sus preparaciones. Esta vez ocupamos una mesa en el fondo del local, descubriendo un área antes nunca vista. El ambiente de la casa es bien antiguo tipo restaurante ochentero, algo viejo. A pesar de ser un día entre semana, la terraza del lugar estaba llena a la hora del almuerzo. Me gustó la generosidad en el relleno de unos raviolis de espinaca y ricotta, y es muy bueno que la mayoría de las pastas son elaboradas en casa, aunque tienen que cuidar que no se les seque demasiado porque en las esquinas tiende a endurecerse, igual cuidado debe tener el pan que sirven de cortesía en cuanto a su frescura y dureza. En mi caso pedí exactamente el mismo plato de la última vez y lo encontré muy bien, quizá´cuidar un poco el nivel de acidez de la salsa de los tomates secos. Resalto la calidad del queso parmesano. Adicional se probaron unas orellanas asadas en piedra volcánica, de muy buen sabor y crujientes en las puntas.