Estilo: Francés
Sabor: 8.5
Servicio: 8
Ambiente: 8.5
Precios fuertes: $25.000 - $60.000
Dirección: Cr 13 # 85 -35
Uno de los siete restaurantes del grupo DLK en Bogotá. Con varios años de servicio y con platos franceses tradicionales, este es otro de los restaurantes de la cuadra famosa restaurantera en la cr 13 entre las calles 85 y 86 que poco a poco se ha ido apoderando esta sociedad. Ya tienen cuatro sitios en esa misma cuadra. Brasserie es un local inmenso y bastante profundo con mucha madera oscura, algunos espejos, papel tapiz en las paredes, barra de bar en la mitad del sitio y un jardín interior con bambús y muchas plantas hasta el techo. La carta contempla las recetas clásicas de la cocina francesa.
El pan de cortesía tipo baguette francés con pasta de aceitunas y mantequilla con un toque de balsámico, una buena manera de empezar. Los fuertes seleccionados, lomos en salsa bernesa acompañado con ensalada de couscous, un filete de salmón sobre una cama de espárragos, el famoso boeuf bourguignon acompañado de papa rosti, entre otros.
El servicio un poco demorado. Los platos con buena presencia, porciones generosas y precios un poco hacia el lado alto sin ser extravagantes o muy desproporcionados con las cantidades. Los sabores buenos, las texturas Ok, el lomo con buena costra y jugoso en su interior, quizá le faltó madurar una gotica. La salsa bernesa, bastante generosa y con buen toque de acidez, no habían grumos, buena emulsión. Los moldes de papa rosti tenían un aspecto fabuloso. De postre pedimos helado de genjibre y el famosísimo y clásico crepe suzette. Buena porción, precios por debajo de los $10.000. La salsa del suzette un poco líquida, sabía bastante a naranja, quizá un poco ácida, quizá le faltó un poco a la cocción del crepe, pero en términos generales agradable. Buen sitio de cocina clásica, quizá le falta algo para ser espectacular. Me llamo la atención el cochinillo con piña asada para una próxima oportunidad.
Actualización Enero 2014: Una nueva visita para confirmar el buen nivel del lugar. bastó con una sopa de cebolla que en mi memoria, una de las mejores que he probado, estaba en su punto. También así unas rodajasas tipo carpaccio de roast beef de una terneza increible. El crepe suzzete excelente también y de lejos mucho mejor del que alguna vez probé donde Jacques. Se nota que de verdad hay cuidado por sacar platos de calidad y un chef impecable comandando.
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