martes, 19 de agosto de 2014

Juana la Loca

Estilo: Española moderna
Sabor: 9
Ambiente: 10
Atención: 9
Precios fuertes: $25.000 - $50.000
Dirección: Cll 90 # 11-13 piso 3


Mucho se habla de este sitio de moda en Bogotá; Este hace parte de un consolidado gastronómico de la madre patria. La ambientación del sitio es impresionante, con una arquitectura exquisita y mezcla de materiales como el acero y madera le dan un toque moderno al sitio. En la entrada, hay una especie de bar con barra en forma de U, más adelante hay que atravesar la cocina por un pasillo en el medio, lo cual es novedoso y despeja dudas a cualquiera que dude de las condiciones en que se preparan los alimentos. A continuación encontramos el salón principal con algunas paredes en acero y al fondo hay una terraza. El sitio es enorme. La música agradable y a buen volumen. Se puede conversar sin problema. Hay bastantes meseros y empiezan con la carta de bebidas. Los precios de los vinos son bastante altos. La copa que se pidió muy cara y la sirven muy bajita. Ahora, en cuanto a la comida, puedo decir que la cantidad está muy bien, las porciones son razonables, la presentación muy cuidadosa y moderna. El pan de cortesía está bueno y ponen una botellita de aceite de oliva de excelente sabor y sal gruesa. De entrada pedimos chicharrones de cochinillo con lima y jalapeños. Crocantes por fuera y muy tiernos por dentro; perfectamente cortados en cubos y gajos al vivo de limón a un lado y rodajas de jalapeños que quizá carecían de picor, parecían más pimentones verdes,(fue el único defecto del plato). Los fuertes, hamburguesa de atún sobre vegetales, papas fritas y mayonesa con wasabi. El atún crudo como debe ser por dentro; un toque interesante, eran los tomates cherry confitados con anís encima del atún. La segunda hamburguesa de "ternera" que realmente es de res joven coronada con una rodaja de queso de cabra, espárragos y mermelada, muy rica y jugosa. Quiero destacar el uso de parrilla al carbón fenomenal. De acompañamiento, una canastilla con papas fritas. El último plato, un costillar ibérico de cerdo; sencillamente espectacular como la carne se deshacía con solo tocarla con el cuchillo. El postre, sencillo, una sopa de mango con mango caramelizado y yogur de búfala, muy buen postre de verano, super refrescante. En general salimos muy satisfechos, no hubo nada malo y aunque no es un sitio económico, pero muchos están en este nivel de precios, la relación calidad precio me parece correcta, por lo menos en los platos que probamos. Seguro esta es una inversión multimillonaria. Esperamos que mantenga el nivel. Nota: Tras unas semanas después de la visita, me ha sorprendido ver muchos comentarios en internet y en diferentes publicaciones donde Juana la Loca sale mal librado en cuanto a su comida. Personalmente, el día que fue todo salió muy bien. Npo se si fue suerte o qué pero habrá que volver para comprobarlo.



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