domingo, 25 de enero de 2015

Al agua patos

Estilo: Tostadas con todo
Sabor: 7.5
Ambiente: 8.5
Servicio: 9
Platos fuertes: $22.000
Dirección: Calle 93 # 11A-11

Después de seis meses de haber escuchado las primeras recomendaciones de este sitio y muchas más en las últimas semanas, decidí ir a comprobar si los rumores eran ciertos. La primera impresión con el diseño del local y los colores es de un sitio diferente con un toque creativo. Las puertas de madera blanca le dan una gran claridad al local. Lo primero que noto es que es un sitio grande, diferente a lo que me imaginaba de un sitio pequeño empezando, lo que vi aquí es una gran infraestructura con un batallón de personal tanto en cocina como en servicio. La cocina es abierta por lo cual se escucha bastante ruido y más en mi caso que nos tocó justo una mesa pegada a la parte donde elaboran las bebidas. En general la decoración es interesante, con stickers de patos en las paredes y consignas que animan al cliente a volver. El nivel de ruido en el sitio es alto y se mezclan los sonidos de la cocina con la conversación en las mesas. La carta se me hace que tiene la misma estructura de Crepes. Hay tostadas de sal y de dulce, ensaladas y sopas, de manera que puedan cubrir desde el desayuno hasta la comida....otra coincidencia con Crepes...mmmmhhh. Ofrecen cuatro tipos de panes, uno de ellos dulce. El pato escogido fue el mariachi, con supuesto acento mexicano. Aquí estuvo mi desinfle. Mientras yo me imaginaba el contundente sabor del mole prometido en la carta bañando la carne mechada y algún toque picante que le diera esa identidad al plato, pues mas bien me encontré una carne cocida sin mayor gracia con el mismo sabor de la carne del pato campesino . La carne estaba blanda, pero de mexicano no tenía ningún sabor, mucha lechuga encima y un par de nachos clavados que con el agregado de pan que es bastante grande, era como sumarle una harina más al plato. La calidad de las tostadas es buena y se nota que son hechas en casa, sin embargo es demasiada harina y hace al plato algo desbalanceado, volviéndolo monótono en algún punto. El pan escogido fue el de tocineta, y aunque vi algunos micro pedazos dentro del pan, el sabor de la tocineta no se percibía. Debo recomendarles que el pico de gallo con aguacate lo preparen lo más fresco posible, ya que se sentía recién sacado de la nevera y perdía algo de gracia. Otros platos probados fueron una sopa de lentejas que estaba rica y una ensalada griega que estaba muy buena con todas sus verduras muy frescas. Pedimos jugo de maracuyá y limonada, ambas estaban más aguadas de la cuenta y eran más un agua con  algo de fruta. En ese caso me quedo con los contundentes jugos de la plaza de Andrés o las limonadas de Wok. No pedimos pato de dulce, pues significaba otra gran porción de harina. Quiero eso si destacar la creatividad por tratar de ofrecer un producto diferente, una bonita presentación de los platos, unos meseros esmerados, una decoración muy agradable y en general el uso de buenos productos. Yo veo este sitio más óptimo para desayunos o brunch pero no como una opción para almorzar o comer con frecuencia. Es un concepto sencillo que una persona podría armar en su casa, un pan con lo que la imaginación de encima. 

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