Sabor: 8.5
Ambiente: 10
Servicio: 9
Precios fuertes: $20000 - $35000
Dirección: Centro comercial Andino
Una nueva propuesta del grupo pulpo DLK. Ya sabemos que este emporio restaurantero tiene experiencia en el montaje de restaurantes y así lo demuestra con esta nueva propuesta ubicada en la nueva sección construida del centro comercial Andino. Con una infraestructura impecable, lograron crear un ambiente muy acogedor y visualmente muy atractivo. Techos altos, mucha madera, una cocina abierta espectacular con mucho aluminio, inclusive con horno de leña. La carta de buen tamaño, ni muy larga ni muy corta con algunos platos novedosos algo diferentes a la típica carta italiana. Probamos unos arrancinis que son croquetas de ritos rellenas con queso y jamón acompañadas con salsa boloñesa. Excelente apanado en buen punto, único consejo, cuidar la temperatura interna, ya que como son congeladas, pueden quedar frías o tibias en el centro, situación que ocurrió con una de las cinco que traía la porción. La salsa boloñesa estaba bien, aunque para mi gusto le faltaba un toquecito de fuerza. Este fue un punto que podría mejorar, las salsas se sentían muy delicadas y faltaba ese centavo de fuerza. Los fuertes, unos capeasteis, especie de raviolis morados de remolacha, hacían ver el plato espectacular, pasta suave hecha en casa un punto a favor. Otro plato, un schnitzel o medallón de cerdo apanado con salsa de champiñones, puré de papa y ensalada. Muy generosa la porción, el puré bien parejo y cremoso, la ensalada con excelentes hojas verdes y tomates cherry aderezados. La salsa algo suave, quería un toque de fuerza. Un consejo, dividir la milanesa que casi se salía del plato por el tamaño. El apanado perfecto. El último plato nos sorprendió mucho pues es un corte del cerdo que no había visto en otro lado y trae carne oscura en el centro y una coraza de pancita o chicharrón. Me gustó la originalidad, sin embargo la cubierta de chicharrón aunque estaba muy bien cocida y crujiente, representa una sobredosis de grasa que se hace difícil de comer por completo, ya que la panceta es prácticamente 100% grasa y es como el 50% de la carne. los meseros en general atentos, nos explicaron la carta y nos ofrecían parasen directamente rallado en la mesa. Se me olvidaba mencionar el pan de cortesía, muy rico tipo focaccia muy suave y siempre estaba a la mano el aceite de oliva y el balsámico en la mesa. En términos generales es un buen lugar con buena comida y muy buen ambiente, logra diferenciarse de sus hermanos italianos Di Lucca y Primi. Actualización 2019: Visita a la nueva sede en la 109, muy buen ambiente, buenos sabores, en especial las pastas gratinadas en horno de leña.
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