martes, 20 de octubre de 2015

Tomodachi

Estilo: Ramen bar (japonesa)
Sabor: 8
Servicio: 8
Ambiente: 7.5 (por lo estrecho)
Precios fuertes: $26.000 - $28.000
Dirección: Cll 70A # 4 - 66

Un restaurante sub especializado dentro del amplio abanico de la comida oriental en las sopas de pasta o ramen, muy populares en Japón. En la entrada cuelga un pliego que anuncia ramen bar y no deja ver mucho a través del vidrio. El concepto parte de un perro estilo siberiano en honor al cual su dueño crea este sitio que significa amigo en japonés. El restaurante es pequeñito y cuenta con un angosto corredor con el techo de baja altura. Quiero aclarar que me gusta la iniciativa de crear restaurantes interesantes en espacios reducidos que no requieran de una tremenda inversión, sin embargo se hace un poco incómodo una vez estás sentado en la mesa pues a ratos terminaba dándole pequeños codazos a mi vecina del lado.  No caben más de 20 personas. Obviamente, por el estrecho corredor, solo puede circular una persona a la vez. Tampoco hay mucha luz natural que digamos, salvo por la que entra por la puerta del restaurante.

La carta es limitada, pero ese es el concepto, así que no me parece que esté mal. Hay algunas entradas, platos pequeños y los ramen que son el fuerte. También encontramos uno que otro postre. Dentro de los ramen hay uno con caldo ligero, otro más concentrado y un ramen seco (sin caldo). El tamaño del tazón no es ni grande ni pequeño. No me gustó que cobren el huevo cocido aparte pues ya debería estar incluido dentro del precio de la sopa que no es muy barato que digamos. El sabor estaba ok; me gustó el detalle de los ajos asados y secos, las pequeñas vasijas con soya, vinagre, togarashi y otro picante en pasta como complementos en la mesa. Recomiendo en particular el ramen con caldo espeso de pollo. Tiene un sabor contundente. El ramen claro estaba bien, sin embargo tiene un deje no tan agradable al olfato quizá por su elaboración con huesos de cerdo, lo cual no quiere decir que supiera mal, en absoluto. No probé las gyozas pero tenían buena cara. La ambientación recrea un poco el ambiente japonés con el uso de listones en madera clara. Para un día frío no cae mal una sopa bien caliente.

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