Sabor: 7
Presentación: 8
Servicio: 8
Ambiente: 7.5
Precios fuertes: $40.000 - $60.000
Dirección: Cr. 6 #117 - 44
Este era un restaurante pendiente en Usaquén, al cual le llegó su turno finalmente después de mucho pasar por ahí. Otro concepto más de Andrei, después de su mediterránea, el italiano, este y un nuevo lounge que tiene a media cuadra. La casa es muy agradable por fuera, típica de una campiña francesa, sin embargo, una vez adentro, todo se ve algo sobre montado, como pasa en los parques de Disney cuando quieren replicar una estructura famosa. El lugar tiene música en vivo, lo cual es muy agradable. Punto a favor, tienen doble cortesía o mejor dicho triple. la primera, unos bastones de zanahoria con un pan tipo galleta y mayonesa de ajo. El segundo, pan de la casa, y el tercero, pan de cortesía para llevar a la casa. El mesero recita los ingredientes delos platos de memoria, sin embargo dice que algunos platos son flojos de cantidad y no hablamos de precios amigables. ordenamos dos entradas, una sopa clásica de cebolla, la cual tiene un tamaño moderado, digamos correcto para ser entrada; en cuanto a sabor, me quedo debiendo, ya que algunas cebollas estaban un poco quemadas y le aportaban ese amargor al caldo. El caldo tampoco me pareció de un sabor realmente contundente. La segunda entrada, unos portobellos gratinados, apenas bien pero se sentían algo secos quizá por el calor de la gratinada en el horno y su sabor no era lo máximo. los fuertes tardaron demasiado. El primero un entrecoge, léase chatas, punto correcto, muy pequeña la porción para el precio ($33.000) 120g, papas en casco normalitas, ensalada de lechuga y nueces y una salsa de la casa color verdosa para la carne, francamente sosa y grasosa. El segundo fuerte eran la famosa casoulette que es un estofado compuesto por salchicha, pato, cordero y fríjoles blancos. Este fue el mejor plato de todos incluidas las entradas. Buen sabor del guiso, frijoles blandos, carnes ok, quizá recomendaría dorar bien la piel del pato, que quede bien crujiente, ya que es muy gruesa, de sabor intenso y gelatinosa, así como doran las costillas de cordero. la porción es justa. En general para los altos costos de los platos me quedan debiendo un poco. Creo que hay mejores restaurantes franceses en la ciudad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario