Sabor: 8
Servicio: 8
Ambiente: 8
Presentación: 8
Precios Fuertes: $15.000 - $20.000
Dirección: Calle 93 con cr. 12
Llega la franquicia directamente de Perú. Esta famosa sanguchería ha sido muy exitosa en Perú, donde tienen una gran cantidad de puntos. Quien ha ido a Perú en los últimos años, sabe que los sanduches son algo especial y algo más que jamón y queso. En especial el lechón que es cocinado a fuego lento por varias horas, para luego ser tajado y puesto entre dos panes. También lo son las salsas, donde reina la cebolla roja y las cremas de ají. Por supuesto, no pueden faltar unas papas. Primero hablemos del local. Un sitio muy amplio y bien adecuado. Como un sitio de comida rápida, el menú está expuesto en carteles luminosos encima de las cajas donde se realizan los pedidos. La carta está dividida en sanduches y jugos.
Una buena cantidad de meseros todos curiosamente uniformados de blanco y con un gorrito tipo años 50's. Una vez realizado el pedido, le es entregado al cliente una banderita con un número, la cual debe permanecer en la mesa para que los meseros sepan donde llevar la comida. Este sistema podría ser mejor, ya que vi a una mesera algo perdida buscando la dichosa banderita de algún cliente. Los empaques donde vienen los sanduches son bien pensados, originales y de un cartón reciclable. Un punto muy agradable es el olor que emanan las carnes que se están cocinando en leña. Dentro de las carnes encontramos un corte de res, lechón, cerdo crocante o panceta, pavo, pollo, entre otros. Un extra muy generoso son las salsas adicionales, las cuales no tienen costo alguno, y dentro de las cuales encontramos, aguacate, de ají, hogao, entre otras. Los precios son económicos, y si evaluamos la relación calidad, tamaño precio, sale bien librado. La calidad de las carnes es buena, ya que las carnes son horneadas en la mañana para consumo de ese mismo día. Los panes son tipo francés circulares y se sienten frescos. Las salsas unas mejores que otras, les falta algo. El tamaño del sanguche es correcto sin embargo la carne del relleno se queda algo corto. Las papas fritas de papa amarilla bien crocantes y suaves por dentro. Los jugos naturales muy buenos.
En general es una propuesta diferente para el panorama de las comidas rápidas en Bogotá, para ir de vez en cuando. Actualización: En una segunda visita, me tocó el local casi a tope, algo de fila para hacer el pedido, el pedido tardó mucho más en ser llevado a la mesa. Tuve mayor chance de detallar algunas cosas. Las mesas en ocaciones se comparten, las sillas son bancos en madera algo duros. Esta ocasión pedí el sanguche La Lucha con cerdo crocante; debería ser más crocante, ya que la panceta que trae es muy grasosa, entonces esa grasa debería estar más derretida pues de cada bocado, casi 50% es la grasa de la panceta. Las papas que me habían encantado la última vez, les percibí más grasa, se notaba en su color algo oscuro y aunque son bastante huecas y eso da una sensación de crocancia interesante, deberían cuidar más la absorción de grasa, supongo con control de temperatura en la fritura. Los jugos como la primera vez, impecables, de pura fruta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario